Escribe Santiago Niño Becerra, Catedrático de Estructura Económica en la Facultad de Economía IQS de la Universidad Ramón Llull,  en la Tribuna de hoy de El País:

El mensaje oficial -en todas las economías, en todos los países- en este año que comienza es "Ya ha pasado lo peor; ahora a crecer de nuevo". Finalmente, la mayoría ha admitido que lo vivido en estos dos últimos años ha sido terrible, y lo sucedido en el primer semestre del 2009, lo más duro desde la Gran Depresión. Bien, lo sucedido es sólo la antesala de lo que está por llegar, lo sucedido ha sido la precrisis de la crisis sistémica que, entiendo, estallará a mediados del año en curso.

Hoy lo tachan todos de alarmista y agorero. Para desprestigiar la labor de alguien que sin duda es Catedrático, se afanan en gritar a los cuatro vientos que esas predicciones que presenta son del mismo tipo que podrían ofrecer los adivinadores del futuro del tres al cuarto que pululan por televisiones y líneas telefónicas.

Son estos los mismos que cuando la actual crisis se acercaba, decían que a España ni la rozaría. Los mismos que aplaudían que, la en aquellos momentos inestable economía Americana, hiciese aguas al grito de que ‘ellos se lo merecían’. Son los mismos que hasta que no hubo cuatro millones de parados en España negaron la mayor. Los mismos para los que en una semana ya habíamos superado la crisis.

Yo no se si el Señor Santiago tendrá o no razón, pero de lo que si que estoy seguro es de que no haré caso de los que simplemente se limitan a descalificarlo con el único argumento de ser un agorero. Menos si la crítica viene de parte del sector que criticó los anuncios de crisis por parte de mucha prensa y clase política contraria.

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