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El faro de Lisboa

Continuando con la saga de vídeos que suelo poner en mis blogs, debo colocar esta actuación de Carlos Goñi y Bumbury en el Básico 3 cantando esta magnífica canción titulada como la entrada. Como presentación de este vídeo os dejo con lo que escribí por aquel 17 de Febrero del año pasado a modo de introducción del relato que acompaña al vídeo de la canción (abstenerse los que no aguanten las cursiladas): Es un video, pero también una historia de amor. Es puro sentimiento encontrado. También es un relato trágico. Y también un canto a la esperanza. Es un vínculo para todos con un lugar..y también una forma de amar. Es una melodía triste para el corazón. Y también un colchón para el alma. Es muchas cosas a la vez, pero también muchas otras distintas para cada uno. Es solo una canción. También solo un video. Es solo una historia. Pero también puro amor. Hace mucho tiempo, en cadena 100, le preguntaron a Carlos Goñi, por la historia de una canción de su disco, El Faro de Lisboa. Recuerdo muy bien todas y cada una de las palabras, que él utilizó para contar la historia de esa canción. Se me quedaron grabadas a fuego en mi pequeña cabecita. Y como en aquel entonces yo no estaba en casa, estaba haciendo "nacional" con el camión, se la escribí a la que, por aquel entonces, era mi novia y que más tarde se convirtió en mujer. No me hizo falta mas que escuchar la historia una sola vez. Una sola, y la recordaré toda la vida. La canción en sí, hace referencias veladas a la historia que Carlos contó en el programa. Pero sí se nota, tras leer la historia, que la canción está tocada por relato. Por eso y para deleitarse completamente con la canción, recomiendo leer primero el relato. Espero que os enamoreis de esta canción de la misma forma que yo lo hice. El Faro de Lisboa

Atocha estaba repleta de gente, cosa que por el contrario no era extraño. Por sus escaleras iban y venían gran cantidad de gentes, algunos perdidos, que deambulaban de un lado para otro sin saber exactamente donde estaban ni donde tenían que ir.

Entre todo aquel barullo estaba Ana. Hija de inmigrantes portugueses, que vivía en España desde que nació. Era alta, morena, con el pelo rizado, sus ojos verdes hacia tiempo que no transmitían sentimientos. Sus curvas antes perfectas, se habían diluido con el pasar de los años. Antaño,su cama era de las más valoradas de todo Madrid y mientras aquellas curvas permanecieron adornando su cuerpo nadó en la abundancia, mas la mala vida, las drogas y algunas enfermedades que padeció, hicieron mella en su esbelta figura y ahora vivía en un cuartucho de un pobre barrio de Madrid.

Ahora ya no podía vivir solo de la prostitución, así que también se dedicaba al robo. No al carterismo, eso no tenía clase. Su método era simple, mucha gente que estaba de paso por aquella gran ciudad y hacia allí trasbordo, alquilaba unas taquillas especiales para dejar las maletas durante el corto periodo de estancia en el lugar, aprovechando para salir a dar un pequeño paseo por el Madrid de Atocha. Así esto, ella esperaba pacientemente al lado de las taquillas. En algún momento del día, más tarde o más temprano, llegaba un viejecillo que necesitaba que alguien le ayudara a dejar su maleta en la taquilla. Muy cortés, ofrecía su ayuda mas al cerrar daba el cambiazo a la llave y les daba una falsa. Asi, cuado se alejaban, cogia la maleta y desaparecía tranquilamente

Aquella tarde se acercó a las taquillas un viejecillo. Los ojos del hombrecillo irradiaban felicidad, vida, ganas de vivir, mas su cuerpo no los acompañaban. Se acercó y muy cortés, ofreció su ayuda. Ingenuo la acepto,y le cedió la llave y la maleta,"aun hay gente de buen corazón en el mundo" pensó. Le dio las gracias y se alejó entre el mar de gente hacia la cafetería. Cuando dejó de verle abrió la taquilla, cogió la maleta...pero de repente se armó un gran revuelo. La gente se apelotonó alrededor de un pobre desgraciado que había caído fulminado en el suelo.

Llegó a casa con la maleta, encendió la televisión y vio la cara del viejecillo en las noticias, era un Portugués afincado en Barcelona desde hacia 50 años...había muerto de un ataque al corazón en la estación de Atocha. Bueno pensó...ya era viejo, pasaría tarde o temprano.

Abrió la maleta para ver si había algo de valor. La rabia la invadió por completo, solo había cartas, fotos...basura que no tenia ningún valor. Una carta quedo bocarriba. Sus ojos sin querer se posaron sobre las letras impresas en ese papel, estaba escrita en Portugués. Aún recordaba algo del idioma de sus padres. Era una carta de amor. Era extraño que un viejecillo tuviese cartas de ese tipo...la leyó.

A la media hora aun tenia los ojos pegados a aquellas cartas. Eran todas de una mujer, todas al parecer de un amor prohibido. Continuó leyendo y su rabia fue desapareciendo a medida que sus ojos barrian carta tras carta, asimilando sentimientos ajenos, encogiendo su dolorido corazón...

Por las cartas supo que hacia muchos años, esas dos almas habían estado destinadas a envejecer juntas, pero la decisión de un padre que no compartía la ilusión del amor de su hija, las separo para siempre.

Había multitud de fotografías dentro de la maleta, así que las esparció sobre la mesa. Acto seguido vio envejecer a una mujer a la que ni tan siquiera conocía. Al pie de la ultima fotografía, con líneas titubeantes, estaba escrito..."Después de tantos años viviendo separados por la prohibición de mi padre, esté Lunes nos dejaremos de ver en fotografías para que nuestros ojos se crucen y nuestras manos se acaricien."

En su mente, castigada y hastiada de la vida, empezó a surgir la idea de hacer una buena acción.

Dos días después el pesar le era insoportable, tenía que hacer lo que su corazón le pedía, pero volver...volver allí...a su Pais. Tan cerca estaba... ¿por que no, acaso algo la retenía en aquella ciudad? Si al menos supiera que hacer...De repente recordó algo que de niña su madre siempre le decía...

-"Que todo el mal que puedas hacer durante tu vida no endurezca tu corazón y si un día puedes hacer el bien hazlo...pues hacer el mal es fácil y siempre hay oportunidad, pero hacer el bien...hacer el bien es difícil y no hay muchas oportunidades para hacerlo".

En un primer momento pensó en mandar las maletas por correo, pero aquel incidente le hizo replantearse volver a la tierra de sus padres...volver a Portugal...volver a Lisboa. Si, tal vez fuera una señal el que la mujer de las fotografías fuera, justamente, de Lisboa. Volvería, renacería en el lugar donde sus padres no pudieron subsistir.

Al día siguiente estaba sentada en el tren con destino Lisboa. Desde la misma estación donde robo la maleta, desde la misma estación con la misma maleta, desde la misma estación que se convirtió en un punto de inflexión en su vida, desde la misma estación que la vería renacer en el mismo momento en que aquella ciudad se fuera haciendo mas y mas pequeña...hasta desaparecer para siempre en el horizonte.

Llegó a la puerta remitente de la ultima carta...Callejón de la Enamorada n26. Llamó. No hubo respuesta. Estaba en Lisboa, el comienzo de su nueva vida y aquello le hacia sentir feliz. Volvio a llamar...tampoco hubo respuesta.

Una voz surgió a su espalda. Una melodiosa voz en Portugués. Le recordó a sus padres antes de morir. El corazón se le estremeció, brotaron lagrimas de sus ojos. Cuanto dolor había aguantado en su vida y nada le había preparado para ese recuerdo repentino, fulminante, cariñoso de sus amados padres.

-"¿Quien eres...que quieres?"

Ana se giró lentamente. Sus lagrimas se deslizaban por sus mejillas. Vio una mujer de mediana edad asomada a la puerta de enfrente. No llego a decir nada.

La mujer, pensando que era familia de la viejecita de la casa de enfrente, salió a su encuentro y estrechándola en sus brazos, entre sollozos y penas, le dio una bofetada al corazón al decirle que hacia tres días que había muerto.

Ana quedó callada durante el tiempo que la señora preparó una tila. No dijo nada, solo se dejó llevar y tras un rato la mujer le dio unas llaves..."Son de casa de la Sra. Isabel, hacia tiempo que las tenía, por si algún día hacían falta...me las dio ella misma"...las cogió.

Ana no dijo que no era familia, se calló. Algo le hizo dejar que aquella buena mujer, de momento, no supiera la verdad.

Al rato estaba de nuevo frente a la puerta de la viejecita de las cartas, tenía la llave en las manos...abrió la puerta.

Era una casa pequeña y a su entrada estaba un comedor modesto. Sobre él gran cantidad de cartas...todas del viejecito. Leyó la primera, en ella él, que se llamaba Ricardo, esperaba pasar sus últimos días con ella, paseando a la vera del Faro de Lisboa, sintiendo la brisa al atardecer, sintiéndola a ella entre sus brazos...

Calló desplomada al suelo. Impotencia, rabia, tristeza...pero una luz se hizo en su alma. Que casualidad que le robara a ese hombre la maleta, que viera su cara en las noticias, que sus padres fueran portugueses, que ella muriera el mismo día que él, que se hubiera decidido a volver a Portugal, que la mujer de enfrente la confundiera con un familiar...tuvo una idea.

Cogió todas las cartas del comedor y las puso en una maleta. Buscó fotos de él por la casa y al igual que ella, él también le había mandado muchas. Las puso todas en la maleta. Rapidamente cogió las dos y fue corriendo al mirador del faro.

Atardecía, el sol daba sus últimos rayos al día, las gaviotas revoloteaban alrededor del faro. Estaba todo en calma. Como un suspiro dos remolinos de aire surgieron de la nada, delante de ella, como dos almas gemelas se balanceaban en el aire. Cogió las dos maletas a la vez y las lanzo al mar. Desaparecieron al instante...los remolinos se diluyeron en el aire en el que se habían creado.

Toda la vida separados, pero en la muerte se encontraron en alma y papel, en poesía y en fotografía, para siempre y para la eternidad, para devolver a la vida a Ana y para que empezara de nuevo, para todo eso vivieron separados...y ahora lo sabían.

Fin

5 Comentarios:

    Anónimo el 23 de marzo de 2008, 21:42 dijo...  

    Hermosa voz hermosa canción. Me encanta.

    Anónimo el 24 de marzo de 2008, 3:39 dijo...  

    "Gooooñi" que bonita es.
    Este tema desde que leí tu historia(en tu otro blog) es otro a guardar para el recuerdo. Muy bonito Toni, y no es ñoño "goñi"(era con "C"?) jejeje

    Como puedes decir eso Coki, cuando hasta la propia wikipedia lo pone con G...JHAJAJA

    Anónimo el 25 de marzo de 2008, 2:14 dijo...  

    Y solamente con G jajaja (no me dio por mirar ahí). Con C -no sabe, no contesta-
    ____________
    No existe ningún artículo con el título que has escrito.

    --------------------------------------------------------------------------------

    Posibles causas:
    Puede que lo hayas tecleado mal o con alguna falta de ortografía. Comprueba el texto (recuerda que mayúsculas y acentos afectan a la búsqueda) o consulta Ayuda:Búsqueda.
    etc, etc, etc...
    ;)

    Mujer, para una vez que tengo razón vas tu y me la quieres quitar...jajaja

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