…para más tarde dejar de ser Norte, Sur y Centro a la vez.

Uno, como circula con su camión durante toda la semana por esta piel de toro llamada España, ya se ha acostumbrado a leer multitud de periódicos, mientras come, que a su ciudad natal, Algemesí, no llegan ni jartos de vino. Se trata, evidentemente, de periódicos regionales que versan, como es normal, de las cosas de la zona para la que están pensados.

El caso es, que tal como este blog está mayormente dedicado a la opinión, servidor se ve casi obligado a dirigirse a estas secciones de los periódicos para deleitarse con la prosa y la labia de los muchos columnistas, que vendidos o no al gran poder (que no es el de Sevilla, sino el del Don Dinero), hacen de la lectura algo apasionante y divertido. Aún cuando muchas veces podamos no estar de acuerdo con lo que allí se escribe. Y ésta, cómo no, es una de esas ocasiones.

Escribe Felix de Azúa, en El Periódico de Cataluña, un artículo de esos de opinión, que por su sarcasmo, las novedades que a uno le traen de nuevas y su fina ironía falta de la más mínima arrogancia, han hecho de la lectura de la misma uno de esos momentos gloriosos de los que pocas veces he disfrutado.

Servidor ha vivido desde siempre en Valencia. Y desde siempre también he escuchado a nuestros vecinos del Norte llamarnos a nosotros los Catalanes del Sur. Desde aquí, para coña y escarnio de los primeros, respondimos siempre que no, que ellos eran los Valencianos del Norte. Y así he creído yo siempre que estaba repartido el mundo, entre un Norte y un Sur que eran tan volubles y cambiantes como lo pudieran ser las fronteras imaginarias de los seres humanos.

Y mira tú por donde que hoy, mientras leía el artículo de Félix, que te vuelvo a enlazar porque creo que merece una lectura desenfadada y recomendada por mi parte, Cataluña pasaba de ser la hermana del Norte, a una especie de hermana del Sur que había descubierto casualmente, a otra hermana, esta vez sita esta más al Norte que la propia Cataluña, que para deleite de todos los nacionalistas de esa CCAA, es lo que se podría denominar Capital del histórico Rosellón Francés.

Ya ves, yo siempre peleando para dejar de ser el hermano del Sur de nadie, y ahora van y los hermanos del Norte que siempre se nos quisieron agenciar, cual imperio expansionista que son los Nacionalismos Catalanes, dejan de autoproclamarse del Norte para pasar a denominarse del Sur. Como si las medias tintas no existieran. Como si no hubiese diferencia entre Centro y Sur. Como si ya se hubiesen cansado de intentar adquirir nuestras tierras a base modificaciones de la historia, tales como cambiar el nombre de la Corona de Aragón por la de Corona Catalano-Aragonesa. Que no se a ustedes, pero a mi como que no me suena de nada. Yo que pensaba que Cataluña como tal no existía y que lo único que ha existido ha sido un simple y llano Condado, el de Barcelona.

Pero ya saben queridos lectores, en la guerra por fabricarse una historia es mejor adaptar aquella de la que realmente existe constancia de que perduró en el tiempo, antes que inventarse de nuevas todo. Entre otras cosas, porque si todo es inventado, la mentira es más sencilla de encontrar, con lo que nuestro castillo de naipes particular corre un peligro de derrumbe continuo, y por tanto exasperante para sus inventores.

Pero el caso es que no quería hablar de esto, sino de lo que se vislumbra en el artículo entre líneas sobre el gasto adicional, que la Generalitat de Cataluña, realiza mensualmente para tener escuelas en Catalán, emisoras de radio supongo que también en Catalán y demás banderolas colgadas de los susodichos edificios en el Sur de Francia. Un Sur de Francia, señores míos, que si que es Sur y no lo que pretenden los nacionalistas.

Con la que está cayendo y que una CCAA se gaste la pasta gansa que se gasta ésta para financiar a un partido minoritario independentista en el Sur de Francia, que pide lo que el mismo Félix nos dice en el artículo que ninguno de los habitantes de tan distinguida zona desean ni por asomo, la adhesión a un país independiente llamado Cataluña, es para mear y no echar gota.

Casi cuarenta años de democracia en España solo han servido para que el dinero de todos los Españoles se utilice para subvencionar diecisiete gobiernos más de los que necesita su país, y no solo eso, sino multitud de embajadas y demás chorradas expansionistas de grupos minoritarios que van, como casi siempre en estos casos, empecinadamente al revés de como suele ir el mundo, o sea, hacia el separatismo cuando todos van hacia el unionismo.

Y eso que no hablamos de lo que ya se dice por aquellos lares (Cataluña) sobre que el próximo paso una vez sacado adelante el Estatut, es que hay que pedir la misma financiación que los Vacos. O sea, que quieren un Concierto Vasco, pero Catalanizado.

Pues ¡ale!, para todos aquellos que decidieron bajarse los pantalones para aprobar el Estatut, incluso sabiendo que se las tenían que tragar dobladas, pero pensando que una vez aceptado el susodicho los nacionalismos dejarían de tener un objetivo claro y que esto los debilitaría sobremanera. Pues que sepan que cuando el TC decida sacar a la luz su sentencia sobre las Constitucionalidad o no del Estatut, los Nacionalistas ya tienen preparada una nueva hoja de Ruta con la que tocar los cojones al resto de España.

Lo digo más que nada para que no les pille a ustedes, queridos políticos de pacotilla, desprevenidos. Aténganse a las consecuencias de lo que han creado y eviten, en lo posible, que estas cosas nos sigan afectando a todos cuando lo descrito en todo este post es, simplemente, una paja mental de cuatro gatos a los que la Ley d’Hondt da más poder y representatividad de la que merecen.

4 Comentarios:

    angel c. el 29 de agosto de 2009, 0:00 dijo...  

    Corona Catalono-Aragonesa!?!?!!? jajajajaja... pensé que los "míos", los nacionalistas de aquí, donde vivimos de verdad al sur de toda la iberia, eran los únicos en inventar gil#####... tonterías históricas para justificar sus reivindicaciones. :)

    Pues ya ves Angel, a la hora de inventar parece que nacieron todos de la misma madre jejeje

    Y sin embargo, el Catalán como idioma, pervive en esas tierras. Antonio la historia se puede manipular, pero el sentimiento de pertenencia a un grupo social y cultural determinado se muestra tozudo.
    Sin ánimo de polemizar, que el tema es cansino, la constitución española determina la división del estado de una manera concreta, y fue aprobada por una amplia mayoría de todos los españoles, creo.
    Te traiciona tu excesivo nacionalismo.
    Un abrazo, Antonio

    Fermin, está claro que eso es así y por eso lo acepto. No deseo cambiarlo y no me pongo a polemizar con nadie para que eso se haga. Sin embargo los nacionalismos si que están siempre prestos para pedir cosas nuevas una vez conseguidas las primeras. Y eso es lo que si que hace a un nacionalismo enfermizo.

    Sobre lo de que en esos lugares el Catalán pervive...creo que no has leído el artículo que he enlazado, entre otras cosas, porque justamente dice lo contrario, que no se escucha a nadie hablar en Catalán.

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