Nacho de la Fuente nos ha ofrecido una tertulia en la que han participado César Casal, Tomás García, Wicho y el mismo Nacho, en la que lamentablemente me he tenido que enfrentar a las mismas chorradas, los mismos tópicos y sorprendentemente los mismos equívocos.

  • Primero. Me parece deleznable y escandaloso que unos periodistas pongan en tela de juicio la autoridad de un blog a la hora de ofrecer una opinión u información, y al mismo tiempo obvien que en su propio gremio la mayoría ofrecen su trabajo bajo la dictadura de la Línea Editorial a la que se deben y subordinan sin rechistar.
  • Segundo. Me parece sorprendente que estos personajes se crean de verdad que la gente de a pié no sabe a ciencia cierta que hay informaciones, publicadas en papel, que se escriben a sabiendas de que éstas no están comprobadas al tiempo que son difamatorias y que ven la luz por el antiguo “miente que algo quedará”. Y no me hagan rebuscar en San Google, lo pueden hacer ustedes.
  • Tercero. Me parece increíble que durante toda la entrevista aparezca el mismo tipo manteniendo contra viento y marea que los periodistas están más controlados que los bloguers a la hora de publicar sus artículos, cuando en la misma tertulia se recuerda que hubo decenas de periódicos que dieron por muerto a Marcelino Camacho una semana antes de que éste feneciera.
  • Y cuarto. Los blogs no están escritos por seres onanistas que se corren de placer mientras escriben en sus bitácoras. Los que tienen ataques pajilleros son los periodistas que se empeñan en hablar de cosas de las que no tienen ni puta idea.

Yo creo que los bloguers no creen ser periodistas, sino que más bien tienen la tendencia a creerse en el deber de servir a sus pocos lectores de filtro. Si los periodistas hiciesen bien su trabajo y en lugar de plegarse al sectarismo del medio en el que trabajan, se dedicaran a informar de verdad sin opinar, sin querer dirigir a sus lectores, entonces otro gallo nos cantaría por estos lares.

En fin, que cada palo aguante su vela.

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