…son dos conceptos que no tienen porqué ir de la mano en la blogocosa.

Eso lo demuestra el post de Nacho de la Fuente en el que da carpetazo final a la Cibercampaña contra la Pornografía infantil en internet de éste año y por ende, como bien explica en esta entrevista de Migramundo, establece un final amargo a una etapa bloguera en la que ha comandado la susodicha iniciativa en los últimos tres años.

En el post enseña las estadísticas de su blog para tapar la boca de quienes le han acusado de utilizar la cibercampaña para aumentar las visitas hacia el mismo. Pero lejos de ponernos a divagar sobre cuales son o fueron sus motivos y en base a qué algunos le han podido acusar de tal cosa, he decidido quedarme con la anécdota de sus estadísticas.

El 20N, fecha culmen de la cibercampaña, el blog de Nacho recibió la espectacular cifra de setecientas noventa y cinco visitas únicas. El mío en ese mismo día y con statcounter también, recibió doscientas cincuenta y ocho. Su blog triplica en cifras a las de un servidor, pero lo que sorprende no es eso, cosa que es normal, sino que ese blog tenga precisamente tan poquitas visitas al día.

Si hay algo que siempre he visto claro como el agua pero que nunca he podido comprobar, es que muchos de los blogs que se pavonean por la blogosfera dándoselas de importantes y haciendo creer a los que acaban de llegar a este mundillo que cuando hablan sube el pan, es que no tenían en realidad la cantidad de visitas de las que alardeaban. Y ello siempre me ha acabado llevando a una reflexión que más de una vez he compartido con ustedes.

Hay muchos blogs que se mantienen en la cresta de la ola de la blogocosa por la sencilla razón de que cuando llegaron fueron los primeros en hacerlo. No necesitan de sesudos artículos que hagan reconocer a quienes los leen que tienen derecho a mantenerse allí, sino que son los propios bloguers, los que amparándose en el malsano seguidismo, los parapetan allí en virtud de un malentendido reconocimiento que en realidad nada tiene que ver con la valía y sí más con la esperanza de que ese Dios hecho bloguer decida asomarse finalmente a su bitácora para otorgarle un desesperadamente deseado “hola se que existes” cibernético.

Si la Huella Digital, finalista en los premios Bitácoras.com en las ediciones del 2008, 2009 y 2010 y flamante ganador de los BOBs en Español en 2006 tiene sólo esas visitas y no le han hecho falta más para llegar a convertirse en referencia obligada de la blogosfera como lo es, ¿Cuantos blogs de los que ustedes creen que son grandes, estarán siendo leídos tan solo por ustedes y otros pocos lectores? ¿Cuantos de ellos creen ustedes que estarán utilizando esa fama que les precede para mantenerse en la poltrona de los A-List aún a sabiendas de que dicha permanencia es del todo inmerecida?

Nacho ha sido muy valiente. Ha demostrado con esa publicación que en realidad no tiene nada que esconder y eso le honra. Y lo que es más importante, ha dejado abierta la trastienda de su blog a las miradas indiscretas de quienes como yo seguimos cuando podemos los entresijos de la blogosfera y nos apuntamos a un bombardeo cuando algo en ella se presta para ser analizado desde el respeto y la razón.

Por tanto recuerden, un blog conocido no tiene porqué tener miles de visitas diarias. A veces la etiqueta de importante sólo lo otorgan los ojos que te miran. Aunque un blog tuviera cien mil visitas diarias, ¿qué supondría eso en el océano de los miles de millones de visitas a diferentes páginas wed que se producen en la red a la hora?

Así que por favor, dejemos en endiosar a quienes no merecen más que un mero reconocimiento por alguno de los posts que escriben y coloquemos en el lugar que se merece a la gente que se cree, que porque llegaron aquí hace siete u ocho años, tienen derecho a mirarnos a los demás por encima del hombro.

Pd:

Quienes crean ahora que ellos tienen más visitas que Nacho, comparándolas con las que ofrece el servicio de Blogger, que no se lleven a equívocos. Las cifras que da la red de google quintuplican en el peor de los casos las de Statcounter.

Son misterios de los algoritmos que se utilizan para hacer los seguimientos en las webs. Tan solo tienen que incluir dos contadores diferentes en sus blogs y comprobarán que ofrecen resultados diferentes. Por tanto, estos datos que nos ofrece Nacho sólo pueden ser comparados con otros que ofrezca igualmente Statcounter y no con cualquier otro servicio de contadores de visitas…

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