Dicen que los males de los jefes los heredan los subordinados. En el caso de la política la proporcionalidad entre los líderes nacionales y los regionales se torna directamente proporcional.

O sea, que si los líderes nacionales basan sus eslóganes de partido en despreciar a la persona que está en el bando contrario, en lugar de ofrecer opiniones distintas de las de éste condimentándolas con razonamientos y cargándolas de la razón que cada cual es capaz de otorgarles, el camino que seguirán los líderes regionales, basándonos en el razonamiento anteriormente expuesto, será exactamente el mismo que el de antes pero con una sutil diferencia, un aspecto más soez y pueblerino que el de los primeros.

El ejemplo, el blog de los Socialistas de Algemesí, el de los socialistas de mi pueblo.

Un blog soez, vago, simple y sobre todo carente de la menor crítica constructiva. Desde luego da pena comprobar que la mediocridad no se queda sólo en las élites de los partidos, sino que para escarnio de todos, ésta se contagia hasta las propias bases.

Viendo a los aprendices de políticos de las ciudades, se comprende la escasa calidad política de quienes nos administran tanto en CCAA como en el Estado. De pena.

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