Sea cual sea la decisión que se tome en el entorno de las decisiones del Poder Judicial y sus órganos de gobierno, el pecado original que las pervierte estará siempre presente por culpa de la presencia de la política en la designación de quienes conforman, tanto los órganos judiciales, como los pagos interesados en agradecimiento a los impulsos políticos necesarios de algunos jueces por el allanamiento del camino para llegar al lugar donde se maneja el cotarro de la política en la judicatura.

Si en este país, en lugar de tener un poder judicial sometido al poder político, designáramos a los miembros de sus gobiernos judiciales por medio de la insaculación directa (por poner un ejemplo), conseguiríamos una legitimación tal de dichos órganos ,que sus propios miembros podrían dignificar a ésta institución sin miedo a perder el apoyo de aquellos, que valiéndose de una ley judicial obsoleta y propensa a cobrar deudas convertidas en favores, tergiversan, maltratan y ensucian la institución que por ley de vida cuida y se encarga de obligar, a todo el mundo, a cumplir la legislación vigente.

Pero no. Continuaremos a vueltas con que si este juez es progre o aquel de derechas por el resto de los tiempos, por la sencilla razón de que aquí, los únicos que no pierden, son los políticos, esa alimaña chupóptera que tergiversa, legisla y vende bocanadas de humo al ritmo que marcan las encuestas y los datos macro-económicos de esta piel de toro que es España.

2 Comentarios:

    En nuevo y flamante Presidente del Constitucional, legalmente, ¿no debería estar jubilado ya?....

    @Logio jajaja esos no se jubilan si tienen posibilidad de seguir chupando del bote jejeje

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